La deglución normal esta determinada
por un conjunto de movimientos
fisiológicos realizados por diversas
estructuras y órganos encargados de
llevar las sustancias alimenticias
de modo correcto desde la boca hasta
el estómago. Este recorrido que
realiza el bolo alimenticio está muy
coordinado y participan numerosos
músculos, cada uno con funciones muy
bien determinadas. En el proceso de
deglución normal existe una
correlación muy específica entre el
sistema respiratorio, deglutorio y
fonatorio. Ahora nos ocupa la
relación entre los dos primeros.
La deglución normal comienza en la
boca. La boca forma parte del tracto
aerodigestivo o también llamado
tracto bocal y es el encargado de
realizar dos funciones
interdependientes y coordinadas como
son la deglución y la respiración.
También participa en la función
humana por excelencia que es la
comunicación mediante el habla.
En la laringe se cruzan dos vías que
son la respiratoria y la digestiva.
El velo del paladar y la epiglotis
desempeñan un papel fundamental.
Durante la respiración el velo del
paladar desciende, facilitando el
libre paso del aire por la faringe,
hacia la laringe y la tráquea; la
epiglotis permanece levantada. (fig.
a).
Fig. a 1- Paladar blando
descendido; 2- epiglotis levantada;
3- tráquea; 4- esófago
En el acto de la deglución normal
ocurre todo lo contrario. El velo
del paladar o paladar blando
asciende para favorecer el paso del
bolo alimenticio por la faringe
hacia el esófago impidiendo de esta
forma que el alimento pueda pasar a
la nariz y en el mismo momento, la
epiglotis desciende para impedir el
paso de dicho bolo por la laringe y
la tráquea. Gracias a este mecanismo
fisiológico se excluye la
posibilidad de empuje del alimento
hacia la nasofaringe y la nariz, así
como la caída de comida en la
laringe y la tráquea. (fig. b)
Fig. b 1- Paladar blando
levantado; 2- epiglotis descendida;
3- tráquea; 4- esófago
Este mecanismo ocurre en una
fracción de segundo y de existir una
mínima alteración en el mismo se
producirían trastornos tanto en el
sistema respiratorio como deglutorio
y fonador.
Cuando por alguna razón se encuentra
afectado este mecanismo en alguna de
sus partes, ocurren alteraciones
deglutorias llamadas Disfagias con
sus correspondientes manifestaciones
clínicas.
Existen múltiples causas funcionales
y orgánicas que pueden provocar el
mal funcionamiento de estos
sistemas. La Disfagia es una
patología de la deglución tratable
por el especialista del lenguaje,
los foniatras, el neurólogo, el
otorrinolaringólogo y el odontólogo
que forman parte de un equipo
multifactorial.
Síntomas que evidencian dificultades
en la función deglutoria.
-
Empuje de la punta de la lengua
contra los dientes durante la
masticación.
-
Escape de alimentos hacia las
vías respiratorias.
-
Regurgitación reiterada de los
alimentos.
-
Dificultad para efectuar la
masticación con los molares.
-
Salivación excesiva.
-
Dificultad para armar el bolo
alimenticio.
-
Masticar con la boca abierta.
-
Llevar la cabeza hacia atrás al
deglutir.
Si detectamos la presencia
reiterada de uno o más de estos
síntomas debemos visitar al
profesional encargado de su
compensación o erradicación según el
caso.
Es el ortodoncista el responsable de
evaluar y efectuar un diagnóstico y
es el fonoaudiólogo el encargado de
la eliminación de hábitos negativos
y la correspondiente modificación
del patrón incorrecto .
Los logros de un tratamiento
fonoaudiológico están determinados
por la intensidad , variedad,
sistematicidad y creatividad con que
se realiza el mismo así como por el
grado de concientización que tenga
el paciente y sus familiares. |