Introducción.
La especialidad
médica de Rehabilitación modifica el modelo
clásico tradicional de la Medicina, a un modelo
específico bajo el esquema de la OMS de
deficiencia, incapacidad y minusvalía. La
especialidad tiene una filosofía propia, unos
objetivos específicos, una metodología y
tecnología propias, y un método de acción.
Definición
y campo de acción.
Rehabilitación
como especialidad médica es: el diagnóstico,
evaluación, prevención y tratamiento de la
incapacidad encaminados a facilitar, mantener o
devolver el mayor grado de capacidad funcional e
independencia posibles. |
Tal como definió
la OMS (2º. Informe del Comité de Expertos,
Ginebra, 1968), la Rehabilitación es el conjunto
de medidas sociales, educativas y profesionales
destinadas a restituir al paciente minusválido
la mayor capacidad e independencia posibles. El
Comité de Expertos de la OMS, en la Serie de
Informes Técnicos 688, de 1981, sobre
incapacidad, prevención y rehabilitación,
coincidió en las siguientes definiciones:
-
A) La
Rehabilitación incluye todas las medidas
destinadas a reducir el impacto de las
condiciones de incapacidad y minusvalía y
hacer posible que las personas incapacitadas
y minusválidas alcancen la integración
social.
-
B) El
objetivo de la Rehabilitación no es sólo el
entrenar a personas incapacitadas y
minusválidas a adaptarse a su entorno, sino
también el intervenir en su entorno
inmediato y en la sociedad para facilitar su
integración social.
-
C) Las
personas incapacitadas y minusválidas, sus
familias y las comunidades en las que viven,
deben participar en la planificación y
puesta en marcha de servicios relacionados
con la Rehabilitación.
La Rehabilitación
es una especialidad que tiene por papel
coordinar y asegurar la puesta en marcha y
aplicación de todas las medidas encaminadas a
prevenir o a reducir al mínimo inevitable las
consecuencias funcionales, físicas, psíquicas,
sociales y económicas de las deficiencias o de
las incapacidades.
Ello comporta la
puesta en marcha metódica de las acciones
necesarias para la realización de estos
objetivos desde el comienzo de la afección hasta
la reinserción del paciente en su medio ambiente
y en la sociedad.
Las actividades
rehabilitadoras deben desarrollarse según una
relación y un orden determinado, así como en un
espíritu de cooperación mutua. Las personas y
los medios deben, por tanto, estar coordinados
para alcanzar un fin común
El médico
especialista en Rehabilitación, a propósito del
trabajo en equipo, es el más indicado para tener
la responsabilidad de esa coordinación y dirigir
el conjunto del proceso, y esto conlleva la
responsabilidad de que la persona que tenga una
deficiencia o una incapacidad encuentre reunidas
las competencias para todos los problemas que le
conciernen.
En ausencia de un
coordinador responsable de esta competencia, no
es imaginable cómo este proceso podría llevarse
a término eficazmente, evitando medidas
repetitivas o contradictorias. Sólo el
desconocimiento de los principios de la
Rehabilitación puede sugerir modelos de
actuación arcaicos, o de zonas no desarrolladas
no contrastadas, no económicos y sobre todo y
cuando menos poco eficaces para el sujeto afecto
de una deficiencia o de una incapacidad.
Debido a que el
proceso de rehabilitación se desarrolla a
continuación de diferentes evaluaciones de las
aptitudes, es el médico especialista en
Rehabilitación el que aborda la fase de
orientación global: el reúne los informes, las
clasificaciones, el estudio de las consecuencias
del estado del paciente, los pone en relación
con sus incapacidades eventuales, organiza una
discusión en equipo para llegar a conclusiones
que conciernen el estado clínico, las
situaciones desocializantes, las capacidades
subsistentes, las perspectivas y, también, los
derechos tanto del paciente como de los
informes; el análisis de esos problemas ser la
base de su solución; es decir, la realización de
las diferentes medidas coordinadas de
rehabilitación.
La evaluación de
las capacidades debe proseguirse en el curso de
las fases de la rehabilitación y, también, en el
curso de la reinserción, mediante balances
periódicos. La Rehabilitación es una disciplina
exigente, cuya filosofía intrínseca, ciencia
básica que destaca de numerosas ramas de la
Medicina, tiene una aproximación necesariamente
global al paciente y unas técnicas que pueden
prestarse a la improvisación.
El especialista
en Rehabilitación será el encargado de llevar a
cabo los actos médicos, diagnósticos y
terapéuticos propios de su especialidad. Ser
también el encargado de calificar el tipo de
incapacidad e intensidad de la misma y, en
consecuencia, establecer, dirigir, coordinar y
controlar el programa rehabilitador
correspondiente, modificándolo y adaptándolo de
acuerdo con el momento evolutivo.
También
desestimar la conveniencia del mismo cuando la
situación del paciente no permita abrigar
esperanzas razonables de recuperación e
integración. Finalmente, considerar el momento
límite de las posibilidades rehabilitadoras,
tanto por haberse alcanzado los objetivos
previstos como por haberse estabilizado la
situación del paciente. |