El tratamiento de Terapia
Ocupacional en rehabilitación se puede aplicar
en cualquier estadio de la discapacidad, y en
general, cuanto antes se lleve a cabo, mejor.
Los programas de tratamiento
se inician con una evaluación de las habilidades
funcionales y de las limitaciones de cada
paciente.
Las estrategias de
intervención son formuladas e individualizadas
de acuerdo con las necesidades particulares del
paciente y de acuerdo a sus roles en la vida,
los esfuerzos pueden ser dirigidos a restaurar
la función mediante ejercicios terapéuticos y
actividades o mediante la utilización de sus
capacidades residuales utilizando la asistencia
tecnológica (equipamientos o productos)
adquiridos o modificados que son utilizados para
aumentar, mantener o mejorar la capacidad
funcional de las personas con discapacidad o
bien adaptando el entorno, también se asiste
siempre en la prevención de limitaciones o en el
desarrollo de las destrezas de la vida diaria.
Estas se refieren a las actividades básicas de
autocuidado (alimentación, vestido, higiene,
arreglo personal, movilidad funcional y
comunicación), las actividades instrumentales
de la vida diaria se refieren a la preparación
de comidas, uso de teléfono, vestido, entre
otras actividades que se refieren a la vida
independiente.
Por la naturaleza personal de
estas actividades casi todo el tratamiento, en
este área, se presta en forma individual, las
actividades principales son valoradas para la
reinserción en la comunidad y proveer un espacio
para practicar las destrezas constructivas
mientras se integran socialmente con otros
pacientes con problemas similares.
Otras áreas del desempeño
funcional en el tratamiento del adulto incluyen
las actividades de trabajo (educativos y
vocacionales) y las actividades de
esparcimiento.
Tratamiento pediátrico.
El juego en los niños es una
parte automática e integral de su existencia.
Todos los niños se comprometen con alguna forma
de juego y es a través del mismo como
desarrollan su comprensión del mundo y la
interacción con este. El juego es un medio
importante del tratamiento, en Terapia
Ocupacional pediátrico por su importancia para
el niño.
En Terapia Ocupacional las
metas y objetivos son establecidos por el
terapista quien dispone y manipula el ambiente,
al niño o la actividad para conseguir una
adaptación satisfactoria, la participación
activa e iniciativa del niño son básicas para el
proceso terapéutico.
El juego ofrece un vehículo
práctico para atraer la atención del niño,
practicar destrezas motoras y funcionales
específicas y promover el procesamiento
sensorial, las habilidades preceptúales y el
desarrollo social, emocional y del lenguaje.
En el ámbito terapéutico, el
juego muchas veces se transforma en un
instrumento utilizado para trabajar hacia una
meta, Rast (1986). Por ejemplo: el juego
preferido del niño puede ser adoptado de manera
tal que mejore el área de movimiento o
incremente la fuerza del niño.
La adaptación de los juguetes
y el equipamiento lúdico son también un rol
importante del terapista ocupacional,
especialmente para aquellos niños gravemente
enfermos. El terapista ocupacional debe conocer
las propiedades de los juguetes y cómo
adaptarlos apropiadamente. Los encastres,
tableros adaptados o ayudas y adaptación pueden
ser utilizados para beneficio e independencia
del niño. Una meta principal del Terapista
Ocupacional es ayudar a la persona a lograr un
equilibrio de las actividades significativas en
su vida diaria así como también terapéuticas. |